Una póliza de seguro de vida proporciona un beneficio por fallecimiento cuando la persona asegurada fallece. Este dinero puede ir a cualquier persona que elija el asegurado, como un padre, cónyuge o hijos. Las aseguradoras determinarán si la persona es elegible para la póliza en función de sus requisitos de suscripción. Ciertas ocupaciones y pasatiempos también pueden aumentar la probabilidad de muerte, y es posible que se le cobre una prima más alta si participa en estas actividades.
Una vez que sea elegible para una póliza, deberá presentar la documentación correspondiente. Por lo general, debe proporcionar una copia certificada del certificado de defunción de la persona asegurada para reclamar un beneficio por fallecimiento. Es importante recordar que su compañía de seguros no le devolverá este documento, por lo que es importante que se comunique con la compañía de seguros lo antes posible. Por lo general, las reclamaciones se pagan dentro de los treinta días. También puede optar por vender la póliza si ya no vive.
Después de su muerte, debe notificar a los beneficiarios de su póliza de seguro de vida. La compañía de seguros debe proporcionar a sus beneficiarios el nombre y la información de contacto del titular de la póliza. Una vez que estén al tanto del beneficio por fallecimiento, debe informarles sobre la póliza. Un beneficio por muerte puede ayudar a pagar los costos del funeral o cubrir grandes facturas médicas. El beneficio por muerte se paga a los beneficiarios de su póliza de seguro de vida. Si no lo necesita, el beneficiario puede conservarlo para su propio uso.
Al elegir un seguro de vida, tenga en cuenta las razones para comprar la póliza. ¿Se utilizará para gastos de entierro o para reemplazar sus ingresos? Si no tiene hijos, es posible que no necesite un seguro de vida. Si el cónyuge tiene hijos, debe considerar cómo les afectará la pérdida de ingresos. Si tienes hijos, es vital que elijas la cantidad que necesitas para que mantengan su estilo de vida actual. Y no olvide considerar sus ahorros para la jubilación.
Hay varios tipos de pólizas de seguro de vida disponibles y es importante encontrar una que satisfaga sus necesidades específicas. También existen pólizas a término y pólizas permanentes, cada una de las cuales ofrece beneficios a los asegurados y sus beneficiarios. Por ejemplo, el seguro de vida a término es una solución temporal a una necesidad temporal de dinero. Si bien las pólizas permanentes pueden generar valor en efectivo, el seguro permanente brinda garantías sólidas, primas bajas y un cronograma de pago nivelado. Si planea pagar una prima durante mucho tiempo, es posible que desee considerar un seguro de vida permanente.
Los problemas de salud y la edad también son factores que influyen en el costo de las primas de los seguros de vida. Las personas más sanas tienen más probabilidades de vivir más tiempo, por lo que los solicitantes más jóvenes suelen pagar menos. Además, las mujeres y los no fumadores tienen una mayor esperanza de vida que los hombres. Teniendo en cuenta estos factores, las primas de seguro de vida son más bajas para aquellos en estos grupos. Obtener un examen médico es un requisito previo para la mayoría de las solicitudes, y muchas compañías de seguros le pedirán que se someta a un examen de salud antes de aprobarlo. Si está en mejor forma, sus primas pueden ser más bajas, si no se eliminan por completo.